Riego: Manejos e influencia del estrés hídrico en la calidad de los vinos.
Existe una idea generalizada de que el riego en viñedos favorece el desarrollo vegetativo y aumenta la producción. Esto es verdad, pero en función del uso que le demos a nuestro sistema de riego podemos controlar todo esto y obtener el resultado que queremos según nuestro objetivo de producción.
Con el riego tenemos una consecuencia directa que es que la relación hollejo/pulpa disminuye, y con ello las sustancias colorantes, observándose una pérdida del color y un retraso en la maduración de las uvas.
Algunos autores recomiendan reducir los aportes de agua a las viñas para producir un ligero estrés hídrico que favorece la concentración de azúcares y polifenoles.
El déficit hídrico influye en la calidad del vino, al disminuir el crecimiento vegetativo y favorecer la iluminación de los racimos, aumentando la producción de polifenoles, y mejora relación hollejo/pulpa.
Investigaciones realizadas con la variedad Cabernet Sauvignon en California, indican, que reducciones del suministro hídrico cercanas al 70 % producen un vino de mejor color y pH en comparación con vides que no sufrieron estrés hídrico.
Lo que sí sabemos con certeza, es que aplicando estrés hídrico en vides se obtiene una disminución de la producción.
La disminución del aporte hídrico disminuye de forma significativa el crecimiento vegetativo, el peso y diámetro de las bayas, lo que se traduce en una disminución del rendimiento en viticultura.
También sabemos que la intensidad colorante, concentración de polifenoles y antocianos aumentan significativamente en los tratamientos realizados con estrés hídrico.
El buen viticultor, con un buen manejo del riego, puede “controlar” la calidad de las uvas para obtener vinos mejor adaptados a las demandas actuales de calidad.
Estrategia de riego a partir del envero
En el periodo de maduración de la uva, los riegos deben realizarse, pero teniendo en cuenta una serie de criterios.
Cada estrategia de producción debe llevar asociada una estrategia de riego.
Los riegos a partir del envero deben realizarse con los siguientes criterios:
Mantener la actividad de la planta, pero sin que desarrolle en exceso.
Regar lo suficiente para que no haya parada vegetativa y la actividad de la planta siga pero sin generar nuevos crecimientos.
Mantener el peso de las bayas. Hay que regar por debajo de las necesidades físicas de crecimiento de la planta, pero sin generar un estrés excesivo que nos produzca paradas fisiológicas y una mala maduración.
Mantener la actividad fotosintética para que la uva pueda madurar en condiciones pero sin que haya nuevos crecimientos.
Se pueden hacer retrasos madurativos usando el riego en exceso para que la planta tenga un crecimiento elevado de los sarmientos y retrase la maduración.
Ingeniero Técnico Agrícola. UPV.
Colegiado nº: 2413
Especializado en Viticultura.
Gerente de Viveros Barber.